El shading es una técnica de maquillaje semipermanente para cejas que complementa el microblading. A diferencia del microblading, que crea trazos finos para imitar el vello, el shading utiliza un dispositivo similar a una máquina de tatuar para depositar pigmento en la piel mediante pequeños puntos o sombras. Esto crea un efecto de cejas más rellenas y con un degradado suave, similar al resultado de aplicar un lápiz o polvo de cejas.

El shading puede realizarse solo o en combinación con el microblading para lograr cejas más definidas y con mayor dimensión. El resultado tiene una apariencia más natural y duradera, con una duración de 1 a 2 años, dependiendo del tipo de piel y cuidados posteriores.